El edificio Chrysler es uno de los rascacielos más emblemáticos de New York, encabezando la lista de mejores ejemplos de arquitectura Art Deco en todo el mundo.
Además, con casi 320 metros de alto fue durante varias décadas el techo del mundo hasta que llegó el Empire State Building.
Hasta la fecha, aunque su estructura interna es de acero, ostenta el honor de ser el edificio de ladrillo con más altura.
Historia del edificio Chrysler de Nueva York
El constructor, William H. Reynolds, quería construir el rascacielos más grande del mundo llamado “El Chrysler Building”.
Para ello, contrató al arquitecto William Van Alen, quien tenía la tarea de edificar en un terreno concedido en 1928 al Sr. Reynolds.
Este terreno está ubicado en el lado este de Manhattan, en la intersección de la calle 42 y la avenida Lexington.
Su entrada principal se encuentra por la 405 Lexington Avenue, frente a la Grand Central Station y cabe destacar que el edificio dispone también de accesos por las calles 42 y 43.
Van Alen, tomó el proyecto con mucha seriedad y se propuso a diseñar un edificio Art Deco.
Sn embargo a finales de 1928, Reynolds declaró que no podía continuar el proyecto por falta de financiación.
Fue allí cuando Walter P. Chrysler compró el proyecto, quien deseaba que la torre fuera totalmente representativa de su compañía multinacional de automóviles.
El arquitecto así lo hizo y adaptó su diseño al mundo del automóvil.
En la mitad de la década de 1920, se vivía el auge de hacer la carrera al cielo: todos querían construir el edificio más grande de New York y del mundo entero.
Así que el Chrysler Building tendría competencia en el momento de su construcción con otras torres contemporáneas, una de ellas sería el Empire State Building, edificación que once meses después lo superaría en altura.
También competía con el Bank of Manhattan Trust Building, cuyo arquitecto era Harold Craig Severance, un antiguo socio de Van Allen.
Cuando terminó el proyecto de Severance, proclamó su victoria al haber construido “el edificio más grande del mundo”. Pero no contó con que la altura final del proyecto del Chrysler se mantuvo en secreto: al final se añadió la famosa agua que adorna al edificio con 300 toneladas de peso y 38 metros, alcanzando los 319 metros de altura.
Lo que resulta impresionante es que su instalación no demoró más de 90 minutos, convirtiéndose así en la estructura más alta hecha por el hombre, superando incluso a la Torre Eiffel y por supuesto al Bank of Manhattan Trust Building.
El arquitecto William Van Allen fue aclamado cuando el edificio se terminó, sin embargo, su carrera como prometedor arquitecto se vino abajo al finalizar el edificio.
El problema radicó en que con el afán de iniciar la obra cuanto antes, no se plasmó un contrato con Chrysler al finalizar el proyecto.
Van Allen solicitó el 6% del presupuesto inicial de la construcción, una tarifa estándar que cobraban los arquitectos en las obras de New York.
La inversión tenía un total de 14 millones de dólares, y le correspondía casi un millón de dólares que Chrysler se negó a pagar.
Van Allen llevó a Chrysler a juicio y ganó la demanda, pero su reputación se vio gravemente afectada.
Se hizo fama de arquitecto problemático y nadie quiso contratarle, como consecuencia, le fueron cancelados proyectos que ya tenía en sus manos y no volvió a ejercer la arquitectura.
Descripción de la torre Chrysler
Es un edificio muy importante y emblemático de la ciudad.
Sus características principales las podemos resumir en:
Exterior
La torre Chrysler está construida en forma de pirámide escalonada, dado a que en el año 1930 seguía vigente una ley promulgada en Nueva York de 1916, que exigía este tipo de estructura en los edificios muy altos para no privar de iluminación solar las calles.
Como mencionamos, Walter P. Chrysler cuando encargó el edificio quería que quedara claro que fabricaba automóviles, lo que convierte a esta estructura en un rascacielos con un estilo único.
Ésto se puede comprobar ya que se encuentra decorado con águilas diseñadas por un colega de Van Allen y hechas de acero Nirosta, tapacubos que adornan la fachada y cubiertas de radiadores inspirados en los modelos Chrysler de la época.
El edificio Chrysler de New York está convenientemente ubicado en el centro de Manhattan, por lo que se sitúa cerca de muchos lugares de interés.
Algunos de ellos son:
- Grand Central Station
- Biblioteca Pública de New York
- Bryant Park
- Empire State Building
- Times Square
- Centro Rockefeller
- Edificio de las Naciones Unidas
- Waldorf Astoria
Interior
En el momento de su inauguración el vestíbulo del Chrysler Building disponía de un elegante restaurante y una cafetería, así como una maravillosa decoración fascinaba a sus visitantes.
Tiene entradas por tres lados, por la avenida Lexington, por la calle 42 y por la calle 43.
En 1930 Texaco alquiló 14 pisos del edificio y quería un lugar donde sus ejecutivos pudieran almorzar sin necesidad de abandonar la torre.
A Chrysler le pareció una buena idea y dicha petición dio lugar al “Cloud Club”, uno de los más famosos de la época, que se convirtió en una mezcla entre restaurante y club privado de caballeros.
Ocupaba tres pisos entre las plantas 66-67-68. Los ejecutivos más importantes almorzaban allí, de este modo marcó una tendencia en New York, siendo el primero de muchos restaurantes en otras torres de oficinas.
Cuando Texaco trasladó a sus empleados a Westchester, el club cerró sus puertas en el año 1979.
¿Tiene el edificio Chrysler un mirador?
Cuando el Chrysler Building se inauguró en 1930, en el piso 71 había un alucinante mirador art déco llamado “Celestial”.
Tenía paredes inclinadas decoradas con estrellas, planetas y lámparas colgantes con forma de Saturno.
Subir costaba 50 centavos de la época, pero se cerró al público en el año 1945 de forma definitiva porque los ingresos que generaba no eran rentables.
Actualmente está ocupado por una empresa privada. Hoy en día, no hay una manera oficial de visitar el edificio más allá del vestíbulo.
¿Cómo visitar el edificio Chrysler por dentro?
Para llegar a la torre Chrysler, puedes tomar el Metro de Nueva York, líneas 4, 5, 6, 7. Estación Grand Central, Calle 42.
Puedes visitar el vestíbulo del Chrysler Building de lunes a viernes de 8:00h. hasta las 18:00h. El personal de seguridad está más que acostumbrado a recibir turistas. Así que puedes entrar sin problema de forma gratuita a la recepción de este edificio.
Tomando en cuenta que se trata de una torre de oficinas, quizá te pidan que no tomes fotos.
El vestíbulo o recepción
Hoy en día, el edificio solo alberga oficinas y no puede visitarse por dentro, pero sí podemos acceder al hall de entrada donde destaca la decoración de acero inoxidable, granito y revestida de mármol marroquí rojizo.
En el techo, podemos ver un precioso mural que representa la habilidad manual, el progreso, la energía, y a su vez, escenas de la línea de ensamblaje de Chrysler.
También podemos encontrar otros detalles interesantes. Por ejemplo, en la sala puedes encontrar a través de carteles la historia que hay detrás de la construcción de este emblemático edificio, así como varias curiosidades.
Cuenta con 32 ascensores, todos decorados de forma particularmente diferente, y que además, fueron en su época los más veloces de New York, viajando a una velocidad de 330 metros por minuto.
Ver al dentista en la planta 69
Éste es un pequeño truco para aquellos que quieren entrar en el edificio Chrysler y tener una gran vista de Manhattan.
Por ahora, la única forma extraoficial de llegar a lo alto del edificio, es solicitando una cita con un dentista que tiene su consultorio en la planta 69, ¡nada mejor que obtener una limpieza dental con espectaculares vistas a la ciudad! Algo que definitivamente vale la pena hacer.
Curiosidades del Chrysler Building
Algunas de las curiosidades más interesantes del edificio son las siguientes:
- En 1976 fue declarado Monumento Histórico Nacional por la UNESCO.
- Durante la época, era normal que al llevarse a cabo construcciones de este tipo hubieran obreros fallecidos. Aunque el edificio se construyó a toda prisa nadie falleció.
- En el hall de entrada del edificio se puede ver el primer reloj digital de la historia.
- Walter P. Chrysler no había concebido al edificio Chrysler como un activo inmobiliario de su empresa, sino como una propiedad privada para heredar a sus hijos que no estaban interesados en los automóviles.
- Tras la muerte de Walter Chrysler en 1940, su familia heredó el inmueble y fue vendido en 1953.
- El terreno donde se sitúa el Chrysler Building, pertenece a La universidad Cooper Union.
- En un principio, la cima que King Kong iba a escalar era la del Edificio Chrysler. Sin embargo, con la finalización del Empire State Building, se optó usar el edificio más alto del mundo.